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Lugar de la iglesia parroquial en donde se halla una pileta o depósito artístico de agua bendita, en donde se administra el sacramento del bautismo a los niños o a los adultos
Por la importancia del sacramento del Bautismo en la vida cristiana, fue desde antiguo centro de singular veneración. Produjo multitud de magníficas expresiones artística. Algunas obras resultaron verdaderas joyas escultóricas, incluso arquitectónicas. Tal es el caso de los bellos baptisterios románicos y góticos, incluso renacentistas, en Italia: Siena, Florencia, Pisa, etc.
En los comienzos las pilas, símbolo de la limpieza que suponía entrar en la casa de Dios, estaban en el patio o zona de acceso (en el nártex) y eran de tamaño grande por la costumbre de administrar el Bautismo por inmersión.
Con el tiempo se impuso el Bautismo por efusión y se fue acondicionando una capilla en la entrada del templo en la que se hallaba una pila de tamaño menor, por donde pasaba el que se bautizaba antes de acercarse, ya purificado, al altar.
En los tiempos actuales la pila bautismal es necesaria en las iglesias parroquiales, según ley de la Iglesia: C.D.C. cc. 859. "Toda iglesia parroquial ha de tener pila bautismal, quedado a salvo el derecho ya adquirido por otras iglesias. El Ordinario del lugar, oído el párroco del lugar, puede permitir que haya pila bautismal para comodidad de los fieles en otra iglesia u oratorio dentro de los límites de la parroquia."
Es bueno que el catequista resalte este y otros signos sacramentales y haga conocer a los catequizandos el lugar exacto o los rasgos del lugar de su nacimiento a la amistad divina, al ser borrado el pecado original que todos trajimos al nacer.
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